Historia de los Confetis (Bombones,Almendras cubiertas de Caramelo)

Traducción en Español K.S.R

La palabra confeto viene del latín confectum, participio pasado de conficere, y significa preparado, confeccionado. En la Edad Media, este término se refiere a la mermelada o frutos secos cubiertos de miel, no a los confetis así como los conocemos hoy en día. Pero cuando nacieron los confetis? Colocar en una época su nacimiento como producto de dulce es muy difícil. Parece que el primer confeto, dirigido únicamente para fines terapéuticos (la preparación se cubrió con una cubierta dulce para hacerlo más agradable), fue inventado por un tal árabe de nombre Al Razi (pero no existen documentos que permitan dar una fecha precisa a esta invención).

Según algunos historiadores, que se basan en testimonios de las familias de Fabi (447 a.C) y Apicius (14-37 dC), los ancestros de nuestros confetis ya existían en época romana para celebrar nacimientos y bodas: se hicieron entonces con dentro almendras, miel y harina. Hay que recordar, de hecho, que hasta finales de los 400 el azúcar en Europa no existía. Sólo después del descubrimiento de las Indias Occidentales se convirtió en el protagonista en la dulcificación, relegado la miel a un papel marginal. Al mismo tiempo a la difusión de los confetis entre las clases altas, también cambió el hábito de los quien los regalaba: ya no eran los invitados a regalarlos a los novios, sino estos a sus invitados.

De los confetis se tienen noticias a partir del 1200 a Venecia, donde llegaron los mercantes del Lejano Oriente. Fue, de hecho, que se utiliza en el Imperio Bizantino arrojar estos dulces desde los balcones de la nobleza, sobre la gente animando las celebraciones carnavalescas. De ahí el origen de la capa dura, hecha originalmente con miel dura, que tenia por objeto mejorar la resistencia de los dulces al impacto con el suelo, preservándose íntegramente. Asimismo, siempre cerca al 1200, se tenia la costumbre de mantener los confetis en baúles lujosos, tradición que dos siglos más tarde, dará vida a la “bomboniera” (o recuerdo). El término, de hecho, viene del francés bon-bon y señalaba un pequeño recipiente lujosos que hombres y mujeres nobles traían con ellos excibiendolos con orgullo. Era de gran moda, elaborado por hábiles orfebres, casi una obra de arte de ostentar. Por lo tanto, un objeto tan importante que acompañaba los acontecimientos felices, como nacimientos, bodas y celebraciones.

Alrededor de 1400, en todas las recepciones de gala se debían colocar sobre cada mesa lujosas copas con dentro dulces. La fabricación de los confetis en Italia comenzó en Sulmona en el siglo XV. Algunos escritos se encuentran en los archivos de la Municipalidad en documentos que datan desde 1492 hasta 1493. Desde entonces, estos dulces han tenido muchos admiradores. Se dice que fueron muy apreciados por Napoleón, Luis XIV y la Reina Isabel. La literatura francesa del siglo XIV cita sabores dulces de rosa, almizcle y violeta. En Italia, los poetas y escritores, como Manzoni, Leopardi, Carducci, Verga, Pascoli y D'Annunzio han citado los confetis como dulces que enriquecen las cenas y ceremonias importantes.

La tradición dice que el confeto utilizado para la boda es de color blanco, para indicar la pureza de la novia, y que cada aniversario de boda tenga su color específico. Pero hay que esperar hasta el siglo XIX para encontrar rastros de confeti de colores, de hecho, su primera aparición se remonta a alrededor de 1820. A esta época debemos la real e propia difusión de los confetis o dulces de almendras. De hecho, con la introducción de la producción industrial fueron menos caros y lujosos, por lo tanto, accesible a todos.

Otra indicación que viene de la tradición es el número de confetis: cinco en cada paquete como los dones de la vida que se desean a los novios: la salud, la fertilidad, la longevidad, la felicidad, la riqueza. El número puede variar, pero para ser de buen augurio, debería permanecer dispar como un deseo de fertilidad para los recién casados, para que no permanezcan “pares” por un largo tiempo.

El confeto puede ser de diferentes colores y cada color, cuando se ofrece en una ocasión, tiene un significado según la ceremonia que se quiere celebrar

• Blanco para matrimonio, primera comunión, confirmación (amarillo para el segundo matrimonio).
• Azul o rosa para el bautismo.
• Verde para el compromiso.
• Rojos para la graduación o cumpleaños.
• Rosado para las bodas de algodón (1. Aniversario).
• Fucsia para las bodas de seda (5. Aniversario).
• Amarillo para las bodas de Estaño (10. Aniversario).
• Beige para las bodas de porcelana (15. Aniversario).
• Amarillo Sol para las bodas de cristal (20. Aniversario).
• Plata para las bodas de plata (25. Aniversario).
• Aguamarina para las bodas de perla (30. Aniversario).
• Azul para las bodas de zafiro (35. Aniversario).
• Verde para las bodas de esmeralda (40. Aniversario).
• Rojo para las bodas de rubí (45. Aniversario).
• Oro para bodas de oro (50. Aniversario).
• Marfil para las bodas de marfil (55. Aniversario).
• Blanco para las boda de diamante (60. Aniversario) o otros aniversarios de boda.