Historia del Matrimonio

(Traducción al español K.S.R)

Para conocer todos los aspectos del matrimonio puede ser interesante buscar atrás en el tiempo y ver qué ha cambiado en los últimos años ... En la historia antigua, el matrimonio no tenía nada que ver con las ceremonias de hoy. Una jovencita podia ser obligada, contra su voluntad, a comprometerse con un joven. La boda en sí era completa cuando la joven se mudaba a casa de la familia de su marido. O también podia ser la directa consecuencia de una escritura de compraventa entre el esposo aristócrata y la esposa plebeya. En cualquier caso, los matrimonios no eran tan libres como hoy en día. Los padres de la novia y el novio tomaban las decisiones y siempre tratando de conseguir las mayores oportunidades económicas que podrían derivarse de un matrimonio.

El código de Hammurabi, que gobernó en Mesopotamia de 1792 a 1750 a. C., estableció que el matrimonio es válido si existía un contrato escrito, con el que el hombre compraba la esposa. Con diferentes variantes, esta característica es presente en todas las sociedades primitivas: el matrimonio consistía en mover a una persona de un grupo social a otro y los hijos pertenecían socialmente a uno de los dos cónyuges. Por esto se requerían acuerdos y compensaciones entre las familias de la pareja. Normalmente se realizaba un pago en ganado, herramientas, dinero a la familia de ella, o con servicios (el yerno cultivaba el campo del suegro).

Algunas curiosidades:

• En algunas poblaciones africanas existia el balance social: Dos hermanos se intercambiaban recíprocamente las hermanas.
• En el antiguo Egipto el rey era considerado de sangre divina, el Hijo del Dios, para mantener intacta la pureza de tale descendencia, se casaba por lo general con una hermana, hermanastra o pariente cercana.
• En Gracia, inicialmente se concordaba la dote, y se procedía después a la promesa formal. El día de la boda se celebraba un sacrificio nupcial a los protectores del matrimonio, y luego se ofrecía un banquete. Por la tarde, una procesión acompañaba a la novia a casa del novio, en el umbral de la casa, la pareja era coronada con frutas que simbolizaban la fertilidad.
• En la cultura Inca el rey tomaba como prometida su hermana mayor, no se podía mezclar su sangre con la de las otras familias. El estado planificabas las fechas para el matrimonio cada uno o dos años. Todos llegaban a la plaza principal de cada capital de provincia, donde se formaban filas en base al sexo, rango y parentesco, para ser acopiados y esposados por el Inka.
• En la cultura azteca, la pareja permanecia en una habitación por cuatro días dedicados a la penitencia, el ayuno y la oración a los dioses. Los sacerdotes preparaban las camas, el lecho del novio era adornado con plumas y el de la novia con una piedra preciosa. La fiesta terminaba con regalos para los invitados.
• En la cultura maya, el yerno permanecía en la casa de la familia de su esposa, trabajaba para ellos durante seis o siete años. La suegra cuidaba que su hija diera de comer y beber al joven esposo, como una señal de aceptación del matrimonio. Sin embargo, si el joven esposo dejaba de trabajar durante el tiempo acordado, podrían echarlo de la casa.
• En la India, el novio terminaba la fiesta de boda llevando la novia sobre la espalda hasta su aldea.
• En Portugal, el sacerdote ataba las manos de la pareja con un trozo de tela.
• En China, los unían por los cabellos.
• En Inglaterra, la novia y el novio se ponían los anillos de boda en el dedo pulgar.
• En Francia, durante la Edad Media, la novia besaba los pies de su marido .
• En Groenlandia el novio tomaba la novia por el pelo y la arrastraba hasta la choza.
• En el Tíbet, para ahorrar la dote, los hermanos compartían la misma esposa.
• En algunas partes de África, antes de casarse, un hombre debía que ir a la cama con su futura suegra.
• En las Islas Gilbert (formada de dieciséis atolones e una islas alta en el medio del Océano Pacífico), si un hombre se sentia atraído por una joven debía casarse tambien con sus hermanas.

"El nudo de TILMANTLI". muestra las costumbres matrimoniales de los aztecas. Un hombre y una mujer, unidos por un nudo, escuchan los discursos de las viejas mujeres, que eran las censales del matrimonio.

1 .- El matrimonio en la antigua Grecia: La boda por lo general se celebraba en casa del marido y en un momento propicio, por ejemplo, Enero era el mes dedicado a Juno, ideal para el matrimonio, porque era la protectora de los nacimientos. Antes de la celebración se llevaban a cabo los clásicos rituales de sacrificio a los dioses tradicionales y un baño en las aguas del río. El matrimonio tenia lugar solo después de un decreto entre el padre de la novia (o el que tenía la patria potestá) y el novio, en el cual la novia se comprometía con su futuro esposo. Sin embargo, este acuerdo no establecía la validación del matrimonio, ya que sólo se consideraba válida si, después de la entrega de la novia al novio, los dos comenzaban a vivir juntos, y si no era asi, el matrimonio no existía. Por el contrario, si una pareja iniciaba a convivir sin haber establecido un decreto se consideraba una unión ilegítima.

Después de la ceremonia se realizaba un banquete ofrecido por el padre del novio, al final del banquete partía la procesión de la boda, con la novia y el novio delante seguidos por los familiares e invitados, cuando llegaban en el nuevo hogar el marido blocaba el ingreso después cargaba la esposa hasta la cámara nupcial y aquí se consumaba la primera noche, después la mujer recibía los regalos de su esposo, familiares y amigos.

La convivencia continuada de los cónyuges fue en la antigua Grecia, el elemento esencial para establecer la existencia de un matrimonio, y si, de hecho, la cohabitación entre los cónyuges era interrumpida, el propio matrimonio se consideraba disuelto. En tres casos la convivencia podia ser suspendida:

• Si la mujer abandonaba su marido y no tenía ninguna intención de volver a vivir con él.
• Si el marido enviaba su mujer a casa de sus padres.
• Si el padre de la esposa, o quien tenía la autoridad, obligaba a la esposa a separarse del marido (la interferencia sólo se permitía de acuerdo con ciertos términos de la ley).

Existían cuatro categorías de mujeres en la antigua Grecia:

• La esposa: que era "usada" sólo para la procreación de los herederos, no tenía derechos y no participaba en la vida social, que era el dominio exclusivo del mundo masculino. Era designada a su futuro esposo desde una edad temprana y se casaba a la edad de catorce años.
• La concubina: en la mayoría de los casos se trataba de una mujer griega y su papel,  reconocido también de la esposa era el de la amante oficial. Sus deberes eran parecidos a los de la esposa, pero no gozaban de los mismos derechos civiles.
• L’etera, la mujer de placer: era una mujer muy culta y servía como acompañante del marido en la vida social.  Era pagada por los servicios que prestaba al hombre al que pertenecía y era tratada con alta estima.
• La prostituta era una compañera de placer, pero, a diferencia de l’etera, por lo general era muy pobre y su "trabajo" era en la calle.

2 .- El matrimonio en la antigua Roma: (desde 753 a.C. hasta 476 d.C.). El derecho romano, obligaba a la monogamia, admitiendo al mismo tiempo la prostitución, el concubinato, el sexo fuera del matrimonio, el sexo homosexual y el sexo con esclavos.

En la antigua Roma, una hija, joven aún, podría ser prometida a un joven, incluso contra su voluntad y el rito era legalmente válido, consistía en un verdadero empeño, punible en caso de incumplimiento, vinculaba a la mujer en una especie de fidelidad pre-marital con el novio. El matrimonio se perfeccionaba con la transferencia de la mujer de la familia del padre a la de su marido. El novio hacia un regalo a la joven que servía a garantizar el cumplimiento de su promesa de matrimonio, un anillo que ella se ponía en el anular de la mano izquierda. Los matrimonios eran decididos por los padres de los dos jóvenes y los motivos eran siempre económicos. La mujer no era libre y no era tratada como al hombre. No era legal la libertad entre los dos sexos. A 12 años una mujer podía ser cedida del padre al marido. El marido podía expresar su opinión sobre la muerte de su esposa o no reconocer su hijo recién nacido. Si era reconoció, el niño era alzado en brazos, o sino abandonado en la plaza o en las calles de la ciudad. El marido también podía divorciarse de la esposa tan a menudo como él quería y cambiarla con frecuencia.

El nuptiae justae (las justas nupciales) sólo estaban disponibles para los ciudadanos romanos, sin embargo, este era el único matrimonio reconocido por la ley. En los demás casos, (un ciudadano y una no-ciudadana, o una esclava) el matrimonio no era reconocido, y los hijos nacidos de esas uniones eran ilegítimos. En el caso de los esclavos, el amo podía conceder el contubernium, unión sin valor legal, así como lo podia romper.

La forma más completa del matrimonio se llamaba perconfarreationem, farreus de panis, pan elaborado con el antiguo cereal, farro, que comía la pareja, apenas entraba en la nueva casa. Junto con este rito, seguido siempre por la aristocracia, existían otras dos formas menos solemnes: la coemptio, una venta simbólica en la que el padre da a su hija al novio por una compensación monetaria, el'usus, una especie de amnistía a una convivencia consumada, por lo cual se convierte en esposa la mujer que ha convivido con un hombre durante un año entero sin interrupción de tres noches consecutivas.

Aunque casada, la esposa permanecía bajo la autoridad del padre. Fue con la ley de la antigua Roma, que al menos entre las culturas mediterráneas, se difundió un criterio para distinguir la familia "legalizada" por el rito público. El matrimonio era parte de los deberes de un ciudadano romano. La fecha de la ceremonia y su desenvolvimiento eran consecuencia de las premoniciones, al igual que todas las acciones de la vida de un romano.

La novia vestía de blanco, cubierta por un velo, que se quitaba el día después de la consumación del matrimonio y era de color amarillo azafrán (que simboliza el fuego de Vesta, la diosa que protegía el hogar). Sobre sus cabellos, peinados con seis trenzas en honor de las vírgenes vestales (sacerdotisas consagradas a la diosa Vesta, a Romolo, primer rey de Roma, o a su sucesor, Numa Pompilio), descansaba una corona de azucenas, de trigo, de romero y el mirto (que simboliza la pureza, la fertilidad, la virilidad y larga vida).

La fórmula matrimonial latina, en su extrema brevedad, "Ubi que Gayo, Gaia ego" (Dónde tu Cayo (Cayo o Gayo era un nombre en latín) estes, allí yo, Gaia (Caia)  estaré), que resume la situación de la mujer que la pronunciaba y que con esta declaración se sometía a la autoridad del marido.

Es conocida la definición  del jurista romano Modestino (abogado de origen griego que vivió en el siglo III dC., funcionario de la administración imperial), que nuptiae coniunctio sunt et maris et consorcio omnis vitae feminae, et humani iuris communicatio divina ("el matrimonio es la unión entre hombre y mujer suponiendo un consorcio para toda la vida, que se rige por la ley divina y humana").

3 .- El matrimonio en la alta Edad Media: (período comprendido entre la caída del Imperio Romano, que tuvo lugar en el año 476, hasta cerca el año 1000 (V - X)). Se habla, entonces de "estrategia matrimonial", la búsqueda de un cónyuge se producía  entre la descendencia para no perder la fortuna familiar. El matrimonio tenía por objeto garantizar sucesores y de mejorar y consolidar la posición social y económica de la familia. El matrimonio era un paso decisivo en la vida de una persona: no estaba determinado por el amor, sino por especificas estrategias de alianzas.

La Edad Media vio desarrollarse en el Occidente las etapas encontradas de un conflicto entre dos poderes: el secular y el religioso. El poder secular se basaba en las leyes, el poder religioso se basa en la acción de los clérigos que buscaban convertir el matrimonio en una costumbre sacramental.  Durante esta competencia, el poder religioso antiguo tendía a sobreponerse al poder civil: era la época de la cristianización gradual de la institución del matrimonio. El modelo secular tenía la tarea de preservar, en el curso de las generaciones, la persistencia de un sistema de reproducción, el modelo eclesiástico tenía la tarea extratemporal de frenar los instintos, para rechazar el mal, teniendo dentro límites estrechos el desbordamiento de la sexualidad.

El modelo de "un hombre-una mujer" para el matrimonio cristiano fue defendido por San Agustín ((354-439 definido como el padre del pensamiento occidental), en su carta El Bien del Matrimonio. Para desalentar la poligamia, escribió, "era permitido entre los antiguos padres: se permite incluso ahora, no quisiera pronunciarme a toda prisa. Porque ahora no hay necesidad de generar hijos, como entonces, cuando, incluso si las esposas tenían  hijos, era permitido con el fin de tener una descendencia más numerosa, casarse con otras mujeres, cosa que ahora ciertamente no es legal".  Los sermones de las cartas de San Agustín eran populares e influyentes. En el año 534 el emperador romano Justiniano condenó el sexo entre hombre y mujer fuera de los confines del matrimonio. El Código de Justiniano fue la base de la legislación europea durante un milenio.

El matrimonio se convirtió en una ceremonia privada, que se realizaba en la residencia de la novia, y daba lugar a la reunión familiar. A veces se daba una bendición, pero no tenía ningún valor oficial. El matrimonio era un mutuo contrato, escrito y firmado. Venia establecido por la mutua promesa verbal que la pareja se casaría uno al otro y la presencia de un sacerdote o de otros testigos no era necesaria si las circunstancias lo impedían. Esta promesa era conocida como el "verbum".

Más tarde, con la caída del Imperio Romano, la costumbre de firmar un escrito desapareció, solo los testigos podían justificar la existencia de la unión, dando lugar a numerosos abusos. Los matrimonios "secretos", los "secuestros" (sin el consentimiento de los padres de la joven) y el divorcio se hicieron frecuentes. Se conoce, por ejemplo, el caso del secuestro de Matilde por Guillermo el Conquistador, y las 5 esposas y media docena de concubinas de Carlomagno.

4 .- El matrimonio en la Baja Edad Media: (XI-XV Período). Se buscan relaciones con linajes de prestigio, que permitan una expansión de los intereses económicos y financieros de la nueva familia. Así se podían ver a las jóvenes de quince años casarse con caballeros de sesenta años o mas, de parte de los esposos se evidenciaba una especie de protección paterna, y se preocupaban de enseñar a las jovenes esposas, cómo debían  comportarse.  Fueron especialmente indulgente dejándoles cultivar los propios intereses y secundarlas  en la demanda de educación.

V.Pukirev. "Matrimonio Incompatible". 1862

Con el Concilio Lateranense IV en 1215, la Iglesia Católica oficialmente regularizó el matrimonio por primera vez. Con el advenimiento del cristianismo y las invasiones bárbaras, la práctica del matrimonio asumió un aspecto privado, que se llevaba a cabo en la casa de la futura esposa.También aparecieron los testigos, que de hecho, debían testimoniar la validez de la unión entre el hombre y la mujer que se acababa de formar. Finalmente, poco a poco, el matrimonio tomó su forma actual. En particular, el cristianismo introduce algunos conceptos que son la base del matrimonio, tal y como lo entendemos hoy en día:

• La libertad de elección. Cada persona debe elegir libremente a su cónyuge y no deben existir los matrimonios combinados.
• La obligación de fidelidad mutua. Cada cónyuge debe permanecer fiel a su esposo o esposa por toda la vida.
• La indisolubilidad hasta la muerte de un cónyuge. Sólo después en caso de muerte es posible casarse con otra persona.
• Hay que recibir a los niños que estan por nacer y educarlos con amor.
• Se impone el uso de las publicaciones (para evitar los matrimonios clandestinos).
• Se proclamó solemnemente que el matrimonio entre cristianos es un sacramento.
• Se establece la edad mínima para los cónyuges (para impedir el matrimonio entre niños, especialmente de niñas muy jóvenes).
• Se regula la nulidad del matrimonio en caso de invalidez del sacramento: la violencia en la persona, el secuestro, no consumación, el matrimonio clandestino.

5 .- El matrimonio en la era moderna: (Desde finales del siglo XV hasta el siglo XIX y principios del XVIII, período conocido como Renacimiento). Con la Reforma Protestante en los estados en los que el soberano había escogido la confesión cristiana reformada, la tarea del registro de matrimonios y su reglamentación paso al Estado. Desde el siglo seiscientos, muchos de los países europeos protestantes vieron una gran presencia del Estado en el matrimonio. Al contrario, en los estados católicos,  fueron reconocidas las declaraciones del Concilio de Trento, que fortaleció la regulación del sacramento del matrimonio: celebración  ante un sacerdote y los testigos, obligación  para la pareja de registrar el propio matrimonio en el registro conservado por la parroquia, prohibición de la convivencia fuera del matrimonio (para evitar el concubinato y los hijos ilegítimos).

Emblemático fue la institución del matrimonio civil en 1782 por el emperador José II de Austria, pero aún más importante fue la impresión en la escena matrimonial de la Francia revolucionaria: el matrimonio se considera un contrato y por tanto también se introduce el divorcio que se presentó con el "Código de Napoleón", aunque si la ley fue oficialmente introducida después de la Segunda Guerra Mundial. (1.791-92).

En el escenario no solo comienzan a aparecer las figuras de los jóvenes obligados por sus padres a casarse con una determinada persona por motivos de interés, sino también los  jóvenes imposibilitados de regularizar una relación  porque no poseen los medios. El monasterio se convirtió en un símbolo de la era moderna, a través de su papel de claro  instrumento social, en efecto, muchas jóvenes adolescentes antes de decidir "su" futuro (en los intereses de la familia de origen), fueron "aparcadas" en convento para elegir adecuadamente su futuro.

El matrimonio se convierte en la etapa culminante de la vida de una joven, y para lograr este fin no duda en emplearse en un puesto de trabajo lejos de su familia de origen y de su patria, a fin de tener medios  para la "dote": un instrumento indispensable para contraer matrimonio. Otra situación la de la mujer que pertenece a las clases altas: en los círculos nobles, los más ilustrados, conquista una mayor autonomía, de hecho, se multiplican las mujeres intelectuales.

6 .- El matrimonio en la época contemporánea: (Desde el siglo XIX y principios del XVIII). Por lo general, eran los oficios eclesiásticos a hacer oficiales   los matrimonios con sus registros para fines civiles.  Sucedió pues, un paso significativo hacia una clara separación entre Iglesia y Estado, el debilitamiento del papel de las iglesias cristianas en Alemania, cuando el canciller Otto von Bismarck  introdujo el Zivilehe(matrimonio civil) en 1875.  Esta ley convierte la declaración de matrimonio ante un funcionario de la administración civil (afirmando ambos esposos la voluntad de casarse), el procedimiento para que un matrimonio fuera legalmente válido y reduce el matrimonio religioso a una mera ceremonia privada.

7 .- El matrimonio hoy: Muchos de los supuestos de la sociedad acerca de la naturaleza, el propósito del matrimonio y la familia, han cambiado y siguen cambiando. A diferencia de lo ocurrido en el pasado, el matrimonio ya no es una necesidad en la vida del individuo.

Desde 2005 ha cambiado la fórmula del consentimento matrimonial, de "yo te tomo como mi  esposa/esposo. .." a "yo te acepto como mi esposa/esposo ..." ya que el verbo aceptar es mucho más adecuado para una persona y no implica la posesión de unos a otros, hace hincapié en la mayor espontaneidad de la futura relación entre los cónyuges.

Finalmente, hoy dia, esta desapareciendo la vieja concepción del matrimonio originalmente entendido como el único vínculo posible entre un hombre y una mujer. Por un lado están aquellos que desean más flexibilidad, exigiendo la extensión del matrimonio a las parejas homosexuales, la posibilidad de que adopten hijos y la formalización de las convivencias, sin el vínculo del matrimonio. Por otro lado están los que les gustaría mantener una actitud conservadora, limitando el matrimonio sólo a las uniones entre un hombre y una mujer, como siempre lo ha sido.

Entre los cambios que ocurrieron en el matrimonio occidental:

• A diferencia del siglo XIX, la mujer, no el hombre, recibe la custodia de los niños en más del 80% de los casos de divorcio.

• Ambos cónyuges tienen la obligación formal de la manutención de los hijos (no sólo el marido).
• Los niños nacidos fuera del matrimonio tienen los mismos derechos de los niños nacidos dentro del matrimonio.
• En la mayoría de los estados, la violación dentro del matrimonio es castigada por la ley. El marido ya no puede castigar físicamente a su esposa.
• Los bienes adquiridos después del matrimonio no pertenecen a la única persona. Estas propiedades son consideradas bienes conyugales y deben ser compartidas por los cónyuges bajo la ley de la copropiedad o un procedimiento legal de distribución equitativa.
• Los novios pueden elegir la forma de bienes separados.
• En algunos países se celebran matrimonios entre personas del mismo sexo.
• En algunos países, el hecho de que la novia no sea virgen el día de la boda es motivo suficiente para que la novia sea repudiada del marido. Esta es una de las causas del aumento de las solicitudes para la reconstrucción quirúrgica del himen, incluso en Europa.
• Un fenómeno económico es contactar a las agencias de citas para encontrar a la persona con quien casarse.

En Italia de la investigación sobre el matrimonio realizada en el 2010 por el Instituto Nacional de Estadísticas (ISTAT), surgen datos interesantes, por ejemplo, la crisis del matrimonio en Italia (un fenómeno común a otros países occidentales), de alrededor 419.000 en 1972 se pasa a cerca 217.076 matrimonios en el 2010. Otro hallazgo importante de este fenómeno está representado por el promedio de edad para contraer matrimonio, que en 2009 fue de 31 años para los hombres solteros y 27 para las mujeres solteras. Por otro lado, si bien es cierto que menos personas se casan, tambien es cierto que se casan "mejor". El evento retrasado en el tiempo, esperando el momento oportuno, es el resultado de una elección consciente de pareja "madura", a menudo de una experiencia de convivencia, no viene dejado al caso.  Las encuestas muestran que los italianos a pesar de los cambios en el estilo de vida están bien dispuestos hacia la institución del "matrimonio".